No puedo eludir sentir cierta añoranza el 1 de septiembre, ¿proseguirá recordando mi pequeña interior que comienza el cole?¿Y que se acabo el verano y que toca regresar a estudiar? Y al unísono prosigo sintiendo cierta ilusión mágica. Septiembre es como la “navidad 2”. En el mes de septiembre estrenaba libretas, zapatos y lapiceros nuevos. En el mes de septiembre los libros olían a pegamento y había que forrarlos a fin de que se preservasen como nuevos. Comenzaba un nuevo curso, un renacer. Aprendería nuevas cosas, comenzaban nuevos desafíos y tenia que redactar en mi libreta mi nuevo horario.
Navidad dos, el retorno
Este principio de mes es singular. Muchos se reincorporan al trabajo—en singular los profesores—pero los autónomos asimismo sentimos el “despertar” que se genera al concluir agosto y las mamas comienzan a programar la vuelta al cole de los pequeños. Comienza a desperezarse poquito a poco el otoño y se respira renovación en el entorno.
Sin embargo, ciertas personas se atemorizan un tanto cuando llega la vuelta al trabajo— “La que me espera, madrugón y problemas”. Mas lo mejor es no nutrir tu psique intranquiliza con “lo que será” y centrarte en el presente. En tu mano esta el transformarlo en un instante singular, en que vas a reconectar con tu rutina, y que como hacías en el instituto, puedes estrenar con ilusión nuevos hábitos, proyectos y reescribir “tus horarios”. Unas fáciles medidas así como la energía amontonada en vacaciones pueden asistirnos a hacer nuestra primera jornada de trabajo más entretenida.
El primer día siempre y en todo momento se aprovecha
Todos hemos dicho a la vuelta de vacaciones que “el primer día no se hace nada”, y solamente lejos de la realidad. Tu primer día es el más esencial, puesto que puede marcar como aprovecharás el resto de la semana. Si es verdad que a la vuelta de vacaciones no vas a salvar el planeta, mas podemos aprovechar para:
- Ponernos al día con nuestros proyectos: Charlar con los compañeros y/o superiores para ponernos al día de de qué forma van las cosas y cuales son los próximos pasos a proseguir. Comprobar nuestras notas y temas pendientes. Sean inconvenientes o bien no, les vamos a poner solución J.
- Organizar el correo electrónico: No hay que responder a todo cuanto tengas en el correo, mas si puedes quitar el correo superfluo y responder a los correos más fáciles. El resto de temas los puedes apuntar para ir cerrándolos el resto de la semana.
- Hacer una revisión semanal: para organizar como vamos a encarar nuestras labores. Esta revisión nos ayudase a recobrar el control, quien esta haciendo que, donde esta como y que debo hacer a este respecto.
- Reiniciar el sistema: Si saliste pitando el día ya antes de vacaciones, aprovecha para ordenar y adecentar la mesa. Puedes “estrenar” nuevo escritorio tirando los papeles viejos, los bolis gastados, poniendo los clips en una caja y recolocando los libros en la estantería. Esto asimismo es valido para el ambiente digital o bien para tu casa.
- Implantar nuevos sistemas y rutinas: Puedes comenzar a apuntar tus labores en una lista, puedes comenzar a dejar tu mesa limpia tras cada jornada y es una data excelente para iniciar nuevo hábitos, como tomar menos café, eludir mariposear en las redes sociales o bien salir a tomar el aire a media mañana en lugar de ir al bar.
Una vuelta a la rutina tranquila
Ya se que muchos volvemos de vacaciones hechos unos superhéroes, y planear la semana puede hacer que se le baje el fuelle a cualquiera. Hay mucho que hacer, y llevará un buen tiempo. No desesperes, administra tu energía y recuerda que los proyectos deben trabajarse cada día. No podrás hacerlo todo el día de hoy, conque intenta tomar descansos usuales y también irte a tu hora. Si bien sientas que hay mucho que hacer, no te puedes permitir quemarte el primero de los días de trabajo.
Para otras lecturas, podeis ojear «¿Qué haces para volver al trabajo sin estrés?» de El cesto o bien «7 consejos para una vuelta de vacaciones libre de estrés» en OptimaInfinito.
Y , ¿sentís la vuelta al cole en el aire?