La gata minimalista: por qué razón un gato no precisa tantas cosas

Minimau

Toda persona en algún punto de su vida se termina cruzando con esta frase:

“Tengo gatos para regalar”

El dilema

La idea de esa bola pilosa cazando una pluma atada a un hilo cara que los ojos se me saliesen de las orbitas en forma de corazon. Mas también me hacian dudar. Eran quince años de responsabilidad y de adecentar caca de gato. De esta manera de crudo. En mí se habían instalado una pequeña de ocho años (gatitooo) y una madre de cincuenta (responsabilidaddd). Gatiiitooo. Responsabilidaddd. Gatiiitooo.

Para empeorar la situacion y nutrir a mi madre regañona interior estaban las “necesidades” del gato. Si, el gato es un animal independiente, PEEERO… precisa su o bien sus cajas de arena, un poster de rascado o bien 2, los platos, lugar donde subirse, juguetes para no aburrirse, una fuente de agua en movimiento… en resumen, muchos trastos por el suelo que no parecian comodos de cargar de mudanza en mudanza, y que reducían mi apreciada mobilidad. El gato chocaba con mi modo de vida, aunque… Gatiiitooo.

Al final después de mucho pensar, llegue a la conclusion de que se trataba de apreciar mucho y albergar a una forma de vida. Me daba a mí que el mercado de las mascotas era un mostruo espantoso de consumismo y paparruchas como otro cualquiera. No podia ser tan complicado si cara las compras con cabeza. Y creedme, no lo es.

Y así, en mayo de dos mil quince llego a casa Minimau.

Y fijate tu, la gata había salido minimalista: Si es comprado, no lo quiere (a excepcion de el alimento, claro está). Su juguete preferido es una tira de carton. Su rascador preferido es el felpudo de la puerta de la cocina (y el sofa). Ni rascadores, ni juguetes, ni leches. Y los adquiera, vaya si los adquiera.

Ley de oro: El gato escoge, no tú

Lo voy a repetir: El gato escoge, no .

El gato escoge donde dormir. Si bien le adquieras una cama, probablemente elegira dormir en encima de tu suéter.

El gato escoge con que jugar. Si bien le adquieras doce muñecos chillones, probablemente elegira jugar con un boligrafo o bien caja.

El gato escoge que comer. Si bien le adquieras chucherias, probablemente alguna no la probase, mas eso si, se va a comer la primera mosca que entre en casa.

El gato escoge, no .

Y vas a caer.

Aunque te lo repitan todos y cada uno de los dueños gateros, si bien lo leas acá. Caeras. Adquirieras mil tonterias. Los juguetes son una monada, el raton hace chui chui… seguro que el pez con cascabel de va a encantaaaaar…

Pero al final, el gato elegira. Y prácticamente todo cuanto puedes “comprar” se puede reemplazar por algo casero. Creo que lo único que verdaderamente es preciso es la bandeja para la arena y su comida (bueno, y tal vez un peine si es muy piloso).

La gata minimalista más feliz

Esta es la lista de objetos que hacen a la pequeña Minimau la gata más feliz:

Juguetes favoritos: Cajas de cartón. Tiras de papel o bien cartón, como las que se despegan de un sobre autoadhesivo o bien recortadas de una caja. Folio de papel hecho una bola. Caña con pluma. Lapices y calcetines, o bien cualquier objeto que pueda llevar por ahí en la boca. Si bien definitivamente, el mejor juguete para ella somos .

Camas favoritas: El sofa. Una manta doblada. La manta debe ser tuya, si la has comprado singularmente para ella lo huele y no la quiere. Nuestra cama. Un cojin en una estanteria. Mi madre después de múltiples meses insistio en adquirirle una cama iglú a fin de que se cobijara en invierno. Que pobre gata, que si yo por no gastar dinero, etc. Tras lamentarme mil veces la cama terminó en casa. La gata no queria entrar y la cama permanecio descuidada a lo largo de semanas. Ya la iba a obsequiar en el momento en que un día la gata jugando se sento ENCIMA y la aplasto. Ya si le agrada. Os animo a redactar “cat logic” (lógica gatuna) en Google imágenes para poder ver cientos y cientos de ejemplos afines.

Poste de rascado: El sofa. Y lamento decir que ni la yerba gatera, ni repelentes y hormonas ni pistolas de agua, ni cuatro rascadores, ni la Santa Trinidad ni la disciplina más ferrea impedirán que un gato encabezonado arañe el sofa y también ignore su (o bien SUS) posters de rascado. Creo que es más efectivo ponerle una bonita funda acolchada y aceptar que el destino de ese sofa no era solo satisfacerte a ti pobre humano, sino más bien asimismo al gato. Al final descubrimos que le agrada rasguñar en horizontal cosas como los felpudos, y que un poste vertical se puede hacer con un palo y cuerda de sisal. Mas no ha renunciado al glorioso placer de acribillar el sofa. Conclusion, si te importa el diseño de un sofa, un gato no es para ti.

“Te voy a regalar… por que que gato necesita…”

Este ha sido uno de los mayores incordios para mí. El exceso de opinión extraña me ha hecho perder la paciencia en más de una ocasión.

La gata tiene más cosas de las que utiliza. Y incluso así en mi familia se prosigue inviertiendo dinero en la gata:

“Una nueva jaula “ —ya tiene una

“Una cama iglu para el invierno” —nunca ha dormido en su caja gruta de carton hecha a mano, por el hecho de que dormirá en una caja gruta de XX€?.

“Un poster para rascar “ —ya tiene dos—mas este es … —ya tiene dos— pero este tiene arriba una caja gruta y esta de oferta… —ya tiene DOS—… mira te lo adquiero que te viene bien…— QUE YA TIENE DOS Y NO LOS USA!!!! —¡Puesto que será que no la estas formando bien!—Ay señor… (P.D. justo anteayer revendí uno)

“¿Mas le estas dando X?¿De esa marca? Este es mejor ¿Y estas haciendo esto?¿Y donde compras Y? Puesto que el mío…Deberías…»— madre mia, el día que sea un pequeño y no un gato …

“Mira el castillo de la ultradiversion para gatos, mide 2 metros, tiene laberintos, cajas dobles, rascador, y solo cuesta XX€…” — Noooooooooooo…

Poco a poco y ya en el dos mil dieciseis estoy logrando que quien quiera regalarme algo para la gata, puede invertir en comida y arena. Eso siempre y en todo momento falta. Pequeña trama pilosa de hacer caca …

Conclusión

Tener un animal prosigue siendo una responsabilidad que hay que pensarse realmente bien. Si deseas viajar, si no deseas adecentar caca o bien no estar pendiente de veterinarios y comidas a lo largo de muchos años, no es buen instante para un gato en tu vida. Mas si piensas que estas en el instante, y deseas darle una buena vida y amor a tu trama pilosa de hacer caca, que no te eche para atras toda la parafernalia que semeja que un gato precisa, no te lo creas. Que no te lo vendan así.

Un gato es feliz con muy poco: comida, arena, una tira de papel y su juguete preferido, tu.

Deja un comentario