Mujercitas – Little Women


¡Oh, mis pequeñas, por más que viváis, jamás vais a ser más felices que el día de hoy!

Sra. March, Mujercitas

Mujercitas fue uno de los primeros libros que recuerdo de veras haber gozado de pequeña. Y después la película, aquellas Mujercitas de 1949 con Elisabeth Taylor, Janet Leight o bien, la que por aquel entonces era mi favorita, Margaret O´Brien. Una de esas películas que grababa en cinta VHS para poder regresar a verla cuando quisiese. Entonces llegó la versión de mil novecientos noventa y cuatro y Winona Ryder me enamoró por completo en su papel de Jo March.

Y hace unos meses vi que, el día de Navidad del año vigente, se estrenaba una nueva versión de Mujercitas y empecé a continuar la cuenta oficial en Instagram «Little Women Movie» y me iba enganchando y conmoviendo cada días un poco más. Les adquirí a Martina y Lola la novela de Louisa May Alcott y comencé a leérsela por las noches con la pretensión de llegar al día del estreno con la novela ya leída y poder ir juntas a gozar de ella.

Después comencé a soñar con la idea de hacer un editorial bonito con ellas y recrear una parte del encanto de esa temporada y esa novela. La fantasía fue haciéndose cada días un poco más fuerte en mi cabeza y un día decidí contársela a Mamen Soria que enseguida me afirmó «Si, deseo, ¡vamos a por este motivo!» Desde ahí, se desató la insensatez a la que fueron sumándose sin titubear marcas y personas que vinieron a asistir de forma completamente desinteresada, por el mero hecho de cumplir mis sueños y pasar un enorme día en el campo. María Pazos y sus hijos, Julia y Mateo, Bárbara y su hija Olivia de «4naughtykids», Enrica para hacer de la querida Marmee o bien Sra. March, mi cuñada Belén y su amiga Cris, que vinieron a asistirnos en peluquería y maquillaje, Mario aka «Gourmetillo» que vino a hacer un making off y echar una mano en todo, y Marta Monje y Alejandra que nos dejaron gozar de su increíble casa Vereda del Cortijo para recrear allá nuestro particular planeta «Mujercitas».

MEG_MUJERCITAS

Margaret, la mayor de las 4, era una joven bella, de piel clara y ojos grandes, con una cabellera castaña, sonrisa dulce y manos muy blancas de las que se sentía muy orgullosa.

JO-MUJERCITAS

Jo era altísima, delgada y morena, y tenía un aspecto que recordaba al de un potro, tal y como si no supiera qué hacer con sus largos brazos y piernas. Su boca reflejaba un carácter decidido, su nariz resultaba cómica y sus ojos grises, sagaces, no se perdían un solo detalle y lanzaban miradas unas veces fieras, otras entretenidas, y a veces, meditabundas.

Llegamos a Vereda del Cortijo un sábado pronto por la mañana, y todas y cada una de las máquinas empezaron a marchar. Las pequeñas estaban como locas con el lugar y con todos y cada uno de los juguetes a su alcance y pronto comenzaron a repartirse los papeles. Martina tenía claro que deseaba ser Meg, y Lola se adjudicó inmediatamente el papel de Jo, que si bien se lo habíamos dado a Julia pues coincidía mejor en edad, jamás se lo afirmamos ;D.

MUJERCITAS_CAMA

«Si Jo es demasiado masculina y Amy una pequeña repelente, ¿podrías decirme que soy , por favor? – preguntó Beth.

– Tú eres un encanto, querida, nada más y nada menos- respondió Meg con cariño y absolutamente nadie la contradijo, pues todos adoraban a la pequeña Beth, el ratoncito, la mascota de la familia.»

De pequeña me encantaban las historias que se traían entre ellas y con Laurie, mas releyéndoselo ahora a las pequeñas, a lo que doy más relevancia es a sus valores. Al valor, tan fuerte, de familia que envuelve toda la novela. A las relaciones entre hermanas y, sobre todo, esa relación de respeto y admiración cara su madre. El valor del esmero, la tolerancia, el trabajo, la solidaridad, la independencia como mujeres…

Es una historia llena de valores y mensajes básicos y fundamentales:

«Si el rango y el dinero vienen acompañados del amor y la virtud, los admitiría agradecida y disfrutaría con vuestra buena fortuna; mas sé por experiencia cuánta dicha real se halla en una casa pequeña, donde se gana el pan diario y ciertas privaciones dan mayor dulzura a los pocos placeres.»

«La vanidad echa a perder las mejores cualidades. El talento y la bondad jamás pasan desapercibidos y, si bien de esta forma fuera, la conciencia de tenerlos y hacer buen empleo de ellos debería bastar. Las virtudes quedan encomiadas por la modestia».

«Ser independiente y ganarse la admiración de sus seres queridos eran sus 2 máximas aspiraciones en la vida y, aquel día, sintió que había dado un primer paso cara su feliz objetivo».

Jo: Camisón – Marvin Kids – Marmee: Liilu dress – Meg: Pijama Marvin Kids  – Plaid: Le petit Lucas du Tertre

Mamen y deseábamos plasmar en fotografías alguno de esos instantes míticos de la novela y la película, no todo salió como lo teníamos en la cabeza, ya se sabe, los pequeños son imprevisibles, mas procuramos aproximarnos a ellos todo cuanto pudimos… como la conocida escena de la lectura de la carta del padre.

Era una de nuestra preferidas y, la verdad, es que Mamen hizo un hermoso trabajo de estilismo eligiendo entre ciertas de nuestras marcas españolas preferidas (y una de fuera), la combinación de ropa idónea para recrear el instante, y todo el editorial.

La casa de Vereda del Cortijo, la decoración de Navidad efectuada para nosotras por Flores Atemp, y como es lógico, Enrica en el papel de Marmee y las pequeñas, hicieron el resto.

MUJERCITAS_CARTA

«La misiva apenas charlaba de penalidades, los riesgos afrontados o bien la nostalgia que había que vencer. Era una carta alegre, llena de esperanza, con unas descripciones de la vida en el campamento, las marchas y las noticias militares, y solo al final el corazón de su autor se llenaba de amor paterno y del deseo de estar de nuevo con sus hijas en el hogar.

Dales muchos besos y diles que las quiero. Pienso en ellas todo el día, rezo por ellas por la noche  y encuentro el mayor consuelo en su cariño en todo momento

MUJERCITAS_AMY

Amy, pese a ser la menor, era uno de los miembros más esenciales de la familia, o bien por lo menos eso pensaba . Era una pequeña de tez clara y pelo rubio que caía en rizos sobre sus hombros. Se comportaba siempre y en todo momento como una damita atenta a sus modales.

Amy- Vestido y falda delantal: Liilu Kids

Y Beth, ejem, meridianamente Lola deseaba ser Jo, la intrépida, la imaginativa, la aventurera y lectora implacable, conque dejamos que de esta forma fuera, si bien por acá prosigamos fingiendo que era nuestra querida y divino Beth.

MUJERCITAS_BETH

Beth era una muchachita de mejillas sonroseadas, pelo suave y ojos vivos, carácter tímido, voz sutil y rostro sereno, que prácticamente jamás perdía la compostura. Su padre le había apodado «señorita Tranquilidad» con justa razón.

(Meridianamente, cualquier semejante con la realidad es pura coincidencia, Lolita llevaba razón y debía ser Jo).

Beth – Chaqueta, camisa, falda: Bellechiara; Manta: Real Fábrica

Pero si hay un personaje masculino por antonomasia entre tanta «mujercita» ese es indudablemente el querido Laurie. Un papel que representó con perfección Mateo, al que le venía que ni pintado y que gozó como ninguno de toda la sesión y del hecho de transformarse en el renombrado Lawrence por unas horas.

«Laurie, que había cursado estudios universitarios para satisfacer a su abuelo, procuraba ahora la manera de cumplir sus deseos. Su dinero, sus modales, su gran talento y su buen corazón, que siempre y en todo momento le llevaba a meterse en líos para salvar a otros, le granjearon el cariño de todos, hasta el punto de correr el peligro de echar a perder su vida. Y seguramente lo hubiese hecho de no ser pues el recuerdo del honorable anciano preocupado por su porvenir, el aprecio maternal de su vecina, que cuidaba de él como un hijo, y, para finalizar, mas no menos esencial, el amor y la admiración que le profesaban 4 inocentes muchchas que creían en él de corazón le servían para conjurar al diablo, como el más eficiente de los talismanes.»

Y si había otra escena que no podía faltar era aquella tan mágica en la que las Mujercitas se enfundan en sus disfraces y ensayan las obras teatrales escritas por Jo.

Mamen recreó un entorno mágico con 2 plaids de Le Petit Lucas du Tertre y unas estrellas que habíamos hecho la noche precedente. La habitación de Vereda del Cortijo era ya por sí increíble. Los hermoso disfraces de Número 74 que nos dejó Thanks Mum y las coronas de Suma Cruz fueron la guinda del pastel.

Fue un día increíble, agotador y que llevó mucho más trabajo del que pensábamos y del que seguramente se perciba en las fotografías, mas que gozamos mucho merced a la implicación de todos lo que lo hicieron posible. A mí alrededor en ocasiones consideran que mira que me agrada meterme en líos sin necesidad, mas no lo puedo eludir,  me vienen historias que me apetece retratar, y un día me lío y a por ellas.

Nunca sale todo cuanto tienes en la cabeza ni de qué forma te lo imaginas, mas si os llega un poco de toda la ilusión que pusimos haciendo esta historia, nos damos por satisfechos.

Y como afirman en Mujercitas: «El trabajo es saludable y hay bastante para todas; nos libra del tedio y de la malicia, es bueno para la salud y el espíritu y nos da sentido mayor de capacidad y de independencia que el dinero o bien la elegancia.»

Un GRACIAS enorme a todos y cada uno de los que lo hicísteis posible, tanto marcas como equipo humano, especialmente a mi compañera de aventuras que se tiró a la piscina con los ojos cerrados: Mamen.

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