Reconozco que me da mucha ternura ver a alguien por la calle con un ramo de flores. Y cuanto más joven o bien mayor es la persona en cuestión, más me conmueve. Y sí, generalmente son hombres pues las mujeres no obsequiamos flores, ni bombones ni nada con corazones. Una regla no escrita auspiciada por los papeles de género y lo que se considera femenino y masculino. Mas bueno, ese es otro discute, vamos al turrón que el día de hoy es catorce de febrero y es San Valentín.
Decía yo que no hay cosa que me ablande más que ver a un chavalín o bien a un señor mayor con un ramo de flores y esa es una escena frecuente el día de hoy. Siempre y en toda circunstancia me da por meditar la cara que pondrá la persona cuando abra la puerta o bien llegue a casa. Nos pongamos aproximadamente estupendos con los tradicionales «a mí no me agrada San Valentín, es una data muy comercial, no lo celebro» bla bla bla, a todos nos agradan que nos obsequien.
A ver, que igual no es preciso que te monten una pared de globos como esta en el salón de casa, o bien sí, vaya a saber. Coincidimos seguramente todas y cada una de las que leemos este blog post que son muchos globos que soplar estos, mas oye, bonito está un rato.
Seguro que el día de hoy asimismo vas a ver por la calle a gente con otras cosas muy ostentosas que no son flores. Peluches abrazados a un corazón, centros con nudos colorados o bien cajas de bombones con floripondios… sí, todo con un punto entre lo repelente y lo kitch mas oigan, la vida es una y acá hemos venido a «llevarnos el bote» (como en cualquier concurso televisivo, si no es para jugar a lo grande… no se marcha).
El amor se prueba día a día, es cierto, mas se destaca con ademanes. Aproximadamente grandes, allí cada uno de ellos. ¿Va a haber parejas que se tatúen su amor en San Valentín? Plan de película romántica total.
Yo soy más de comer que de tatuarme, la verdad. Si bien todo se andará, que la crisis de la treintena larga tiene sus estragos. Puesto que eso, que como somos en esta casa bonitista más de comer que de otras cosas frugales puesto que no podía faltar una buena pizza-corazón, que te salva una cena sanvalentinera de viernes, y una tabla de chuches para el postre.
No podíamos despedir este blog post sin desearos buen viernes, mejor fin de semana y animaros a celebrar. Lo que sea, con quién sea y de qué manera sea. Siempre y en toda circunstancia, siempre…¡qué viva el amor!