¡Hola chicas! El día de hoy os hablaré de una organización sin ánimo de lucro muy singular con la que colaboro desde hace tiempo: Fundación Fabretto y a la que me unen nudos familiares.
Sé que seleccionar una organización beneficiosa con la que cooperar no es algo simple. Todos día a día nos cruzamos con personas y organizaciones que precisan ayuda. Y nos agradaría asistir a todas y cada una, mas al tiempo hay que seleccionar. Uno se vincula además de esto con causas que le llaman singularmente por algo. Y nuevamente, no a todos nos llaman exactamente las mismas cosas. Conque la primera cosa que siempre y en todo momento pienso es que hay que respetar a cada uno de ellos en aquello con lo que desea cooperar.
Antes de tomar una resolución debemos compendiar toda la información que podamos: cuál es su causa, exactamente en qué países actúa, de qué manera administran sus fondos, referencias de otros asociados, etc. Hace unos años decidí cooperar con Fabretto por el hecho de que mi prima Silvia comenzó a trabajar en la organización sin ánimo de lucro. Conociendo a mi prima y su vocación por asistir siempre y en todo momento a el resto, me dio la confianza para decidir colaborar en lo que estuviese de mi mano. De ahí que, os cuento de qué manera marcha a fin de que podáis decidir si asimismo os llama.
La Fundación Fabretto lleva trabajando más de sesenta años en las comunidades más pobres y frágiles de Nicaragua. Este sitio, pese a su belleza natural y cultural, es uno de los países de habla hispana más pobre del mundo, donde prácticamente la mitad de su población se halla en situación de pobreza extrema. Más del cincuenta% de los jóvenes no está matriculado en secundaria y el cuarenta y tres% de los pequeños no tienen acceso a la educación preescolar.
La misión de Fabretto es conseguir que los pequeños y las familias de las áreas más desfavorecidas alcancen su máximo potencial y puedan tener un futuro mejor. Con ese fin, Fabretto se apoya en la educación para empoderar a pequeños y jóvenes. La educación les deja romper el círculo de la pobreza en el que viven mas a fin de que sea efectivo se debe adoptar un enfoque holístico. Por esa razón, sus programas implican a toda la comunidad: progenitores de familia, maestros, líderes comunitarios y amigos como o bien como . Esto es fundamental por el hecho de que los maestros determinan la calidad educativa y la implicación de los progenitores repercute de forma directa en el desempeño escolar de los pequeños.
Actualmente, la fundación favorece a más de cincuenta.000 pequeños y jóvenes en 9 centros de educación propios y más de cien escuelas públicas.
Normalmente, unos somos más sensibles a una causa solidaria que a otra. Es posible que te sientas comprometida con las injusticias contra las mujeres o bien la reconstrucción de zonas catastróficas… Me mueven particularmente las desigualdades en la infancia, quizás por el hecho de que comprendo la vulnerabilidad de los pequeños y la relevancia de su educación para un futuro mejor. Por eso, tuve clarísimo desde el comienzo que deseaba cooperar con ellos.
Si te pasa como a mí, tú asimismo puedes llevar esperanza a un pequeño en Nicaragua con su programa de apadrinamiento. Con menos de un 1€ al día puedes asegurar una educación de calidad y un almuerzo nutritivo. Lo más esencial es que este aporte va a marcar una diferencia en su vida que va a durar siempre y en todo momento. No les asistimos sencillamente a lograr comestibles sino les damos la ocasión de finalizar la escuela y lograr los medios para alimentarse por sí solos. La educación lo cambia todo.