«Cuando era pequeña, hacía preciosas casas con recortes de El Mueble. Pasaba horas imaginando de qué forma sería la casa de mis sueños, convencida de que, cualquier día, se iba a convertir verdaderamente». Y de esta manera fue, puesto que la casa de la lectora Roser en Barcelona es un sueño cumplido.
Roser nos abre las puertas de su embriagador hogar. Un pequeño piso en el centro de la ciudad, «muy El Mueble»: agradable, caluroso y luminoso.
«Cuando adquirimos este piso, mi marido y teníamos veintitrés y 27 años. Nuestras posibilidades distaban mucho de aquellas casa que imaginaba de pequeña. Pero tenía muy claro que iba a crear mi hogar y la casa de mis sueños«, nos explica la anfitriona.
«Nunca imaginé que la casa de mis sueños llegaría a ser un piso con pequeños espacios y sin jardín, ni otras cualidades que tienen las frecuentes casas de ensueño», continua Roser.
Pero como bien asevera nuestra lectora, tratándose de cumplir sueños todo es posible. Puesto que con poca reforma y una buena decoración… ¡Lo han conseguido!
«Cuando estoy sentada en el salón y observo el espacio, me siento muy satisfecha y orgullosa de lo que hemos creado. ¡Me complace mucho lo que veo!», confiesa Roser.
La lectora nos cuenta de qué forma ha perturbado el piso con la llegada de su hija Noa. «Soy consciente que llegará cualquier día en que se quede pequeño y debamos buscar otro lugar».
«Ese día me costará mucho decirle adiós a este hogar tan querido por los dos», concluye Roser. Quien ya puede decir orgullosa que ha conseguido crear una casa de ensueño (con poquísimo) en un pequeño piso de la ciudad. ¡Felicidades!