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de qué forma limpiarla para terminar con la grasa (sin esmero)

La campana es uno de los electrodomésticos que más se manchan en casa. De ahí que, limpiar las campanas extractoras de cocina por la parte interior y por fuera puede ser misión imposible. Con estos trucos de limpieza vas a poder suprimir la suciedad del extractor de humos y terminar con la grasa de los filtros en un pispás (y sin esmero). ¡Prosigue leyendo!

Cómo eliminar la grasa de una campana por dentro

Acceder a las piezas internas del extractor de humos es un tanto complicado. Mas muy preciso. Pues a fin de que este electrodoméstico funcione a máximo rendimiento debemos eliminar la grasa de todos y cada uno de los rincones, sin salvedad.

Con desengrasante

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El procedimiento más fácil para adecentar la campana por la parte interior es usar un desengrasante concreto para acero inoxidable. ¿Ya lo tienes? Entonces toma nota de estos pasos para lograr un resultado óptimo:

  1. Retira los filtros del extractor.
  2. Rocía la parte interna con el desengrasante.
  3. Espera unos minutos hasta que se reblandezca la suciedad.
  4. Pasa una bayeta o bien un estropajo (por la parte esponjosa).
  5. Repite el proceso hasta el momento en que el interior de la campana esté impecable.

Claves para elegir la campana de tu cocina

Claves para elegir la campana de tu cocina

Con bicarbonato de sodio

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Otro truco para terminar con la grasa es adecentar la campana con bicarbonato. Es idóneo para disolver la grasa del extractor de forma natural con el vapor que desprende. Despídete hasta de la suciedad engastada en el motor. ¿De qué manera? De este modo de fácil:

  1. Calienta el bicarbonato de sodio en dos ollas con agua.
  2. Enciende el extractor de cocina cuando comience a hervir el agua.
  3. Deja que suba el vapor y penetre dentro de la campana.
  4. Mantén el fuego encendido cuando menos una hora.
  5. Ves agregando agua y bicarbonato conforme se vacía la olla (de esta forma evitarás asimismo que se quemen).
  6. Retira las ollas y apaga el fuego cuando veas que comienza a caer la grasa del interior del extractor de humos.
  7. Protege los fuegos con papel absorbente para eludir que se manchen con la grasa (observa no te quemes).
  8. Limpia la campana por la parte interior con una gamuza o bien esponja.
  9. Mezcla bastante bicarbonato con un tanto de agua y, con la ayuda de un cepillo, frota en la parte dónde la grasa esté más engastada (si lo precisas).
  10. Pasa una gamuza húmeda con agua o bien vinagre blanco y ¡voilà! Goza de una campana resplandeciente.

Trucos para adecentar la campana por fuera

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Cómo adecentar la campana de acero inoxidable de huellas

Con una gamuza y un buen producto de cocina singular para acero inoxidable, vas a poder limpiar el extractor de cocina por fuera rápidamente para devolverle su brillo. Acá el paso a paso:

  1. Desconecta el extractor para eludir que se dañe.
  2. Utiliza un limpiador para acero inoxidable (conforme las instrucciones del fabricante).
  3. Rocía la campana por fuera con el producto limpiador.
  4. Ten cuidado con la zona de los botones y la pantalla (acá es mejor no salpicar, solo pasar un paño húmedo)
  5. Pasa una bayeta siempre y en toda circunstancia siguiendo exactamente la misma dirección para eludir marcas y fortalecer el brillo.

Limpiar filtros de campana muy sucios

El primer paso para adecentar los filtros de campana muy sucios es quitarlos. Para desmontarlos, ten presente las instrucciones del fabricante. Y para dejarlos relucientes (si no deseas usar el lavaplatos), prosigue leyendo:

  1. Pon agua caliente con desengrasante en un barreño.
  2. Introduce los filtros de la campana y déjalos en remojo unos minutos.
  3. Pasa una gamuza por los filtros cuando veas que la grasa se ha reblandecido.
  4. Utiliza un cepillo para frotar en las zonas donde la suciedad esté más engastada (evita los estropajos, podrías estropearlos).

Lo ideal sería que pudieses adecentar la campana de la cocina tras cada empleo. Así evitarás una limpieza a fondo y te ahorrarás un montón de tiempo y esmero.

No olvides que limpiar la cocina bien es súper esencial, pues es donde preservamos y manipulamos los comestibles que entonces comemos. Con lo que, ¡manos a la obra!

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