La lectora Gema ha redistribuido su piso pequeño en Málaga con una reforma (realmente bien aprovechada) que se prolongó considerablemente más tiempo de lo aguardado. ¡Comenzó la obra cuatro días ya antes del confinamiento!
«Con la pandemia por el medio, daba la sensación de que la reforma no iba a terminar jamás. Se debió retrasar todo y los materiales tardaron mucho en llegar. Pero la espera mereció la pena», introduce nuestra anfitriona.
Quitó el revestimiento de la pared de la testera y dejó al aire el ladrillo y las vigas de madera de principios del siglo XIX. «Deseaba un aspecto un tanto industrial, conque asimismo destapé los pilares y el hormigón visto», especifica.
Ahora se ve todo más extenso. Además de esto, su distribución era tan vieja que apenas sacaba partido a sus privilegiadas vistas. «¿Te puedes opinar que tengo enfrente la Alcazaba de Málaga y, desde el balcón, puedo ver el Teatro romano y el Palacio de la Aduana?», explica Gema.
«¡Precisaba contemplar estos monumentos el mayor tiempo posible!», acepta. «Conque coloqué el salón y el comedor pegados a los ventanales«.
Con ello ha logrado crear una zona abierta que ha coronado con una bonita cocina abierta (que ya antes estaba en la entrada), de muebles blancos y encimera de madera. ¿Y qué nos afirmas de la isla? Tiene espacio para sentarse y aparta los espacios.
Aprovechando que los techos eran muy, muy altos (¡miden cinco metros!), Gema ha desarrollado una pequeña zona superior rodeada por barandillas de cristal y ha puesto allá un salón secundario.
¿Lo mejor? La chimenea blanca con 2 estanterías de madera maciza a los lados y la ventana Velux del tejado. ¡Qué buena idea para ganar confort!
El dormitorio primordial es otro de los rincones de ensueño de Gema. La pared de ladrillo contrasta con las tonalidades de los textiles y la luz que entra por el balcón es tan cálida… Fíjate en el detalle de las maletas a la vera de las mesas.
Por cierto, ¿recuerdas el espacio de la vieja cocina? Puesto que ahora es la habitación de los pequeños. Han aprovechado las medidas para poner 2 camas separadas por una pared de guardarropas, una estantería y un escritorio doble.
Los juegos de luces nos acompañan a lo largo de todo el recorrido. Aun en el baño, hallamos un espéculo redondo con una luz trastera envolvente. ¿Un último flechazo? El pedacito de pared con papel pintado de colores. ¡Semeja una obra de arte! De qué forma las vistas de la casa.