«Mi madre ha sido lectora de El Mueble desde el instante en que tengo recuerdos y ciertos números más singulares aún los conserva con mucho cariño, guardados como tesoros en un baúl«, introduce Inma, nuestra lectora protagonista.

«Empecé a coleccionar la gaceta va a hacer poco más de un año, justo cuando adquirí mi piso. Quería hacer una pequeña reforma. Primero, pinté las paredes en blanco roto y arena, después instalé suelo laminado de madera y entonces… ¡Me puse manos a la obra con los textiles y todo el moblaje!», especifica.
Antes del salón comedor


DESPUÉS DEL SALÓN COMEDOR

El piso pertenecía a un tío de la familia que radica en otra localidad. «Siempre y en todo momento estaba alquilado, con lo que tenía poquísimo cuidada la decoración, pese a su gran potencial«, cuenta Inma. El resultado del salón es uno de los más singulares para ella.

¿Un flechazo? La silla rosa. Contrasta con el sofá Chester blanco, que da un toque dulce al unísono que tradicional. «Me chifla sentarme acá, en mi pequeño rincón al lado del balcón, a leer y percibir música», confiesa. ¿Y qué nos afirmas del espejo de aire barroco o bien las alfombras de fibras?

La residencia cuenta con ciento diez metros cuadrados, es exterior y se halla en la Plaza del Corralón, una de las zonas más en el centro de Illescas (Toledo). Su localización deja que entre mucha luz natural y sus balcones tienen bonitas vistas a la plaza.
Antes de la cocina

DESPUÉS DE LA COCINA


En la cocina, por servirnos de un ejemplo, asimismo ha añadido una encimera laminada y una presumida barra de madera para desayunos. Ya en el corredor, camino a las habitaciones, más alfombras de fibras, plantas y algún detalle con letras de madera.

Por el instante, usa una de las estancias como despacho para teletrabajar. Una gran estantería negra corona el espacio, a juego con un extenso escritorio en acero y madera el centro.

Debajo, una alfombra beis que aporta calidez a la sala. ¿Y encima? Una muy elegante lámpara de araña. ¡Vaya combo!
ANTES DEL DORMITORIO

DESPUÉS DEL DORMITORIO


Los balcones de la habitación pricipal asimismo tienen bonitas vistas de la plaza. Y dejan entrar una luz súper singular. ¿Otro flechazo? El cabecero de terciopelo azul clarito y la lámpara de fibras.
ANTES DEL VESTIDOR

El dormitorio tiene acceso a un enorme vestidor. Ya antes era otra habitación y ahora es un espacio con pocos muebles mas con mucho espacio de almacenaje. Resaltan 2 grandes guardarropas empotrados y un zapatero con vitrina.
DESPUÉS DEL VESTIDOR

¿Un último flechazo? El papel pintado con flores y acabado de acuarela. «Cuando me resolví a adquirir el piso, no tuve dudas: lograría que luciese mejor que jamás», sentencia Inma. ¡Y vaya si lo logró!