«Mi nombre es Laura y me encanta la decoración. La revista El Mueble es para mí una gran fuente de inspiración«. Laura Llamera vive con Julio, su pareja, en un pluebecito de montaña de León, llamado Santa Marina de Valdeón, en pleno corazón del Parque Nacional Picos de Europa. «Vinimos a vivir aquí hace ya 15 años, para llevar un cobijo de montaña llamado ‘La Ardilla Real'», explica la protagonista de este artículo.
«Hace unos años decidimos adquirir un terreno y embarcarnos en el orate proyecto de edificar nuestra casa. Apenas teníamos nociones de construcción, y con más ilusión que medios, la habilidad de Julio y la incalculable ayuda de amigos y familiares, tras algo más de un par de años de duro trabajo, pudimos hacer realidad nuestro sueño. ¡Llevamos viviendo en la casa unos años y estamos encantados! Aunque todavía nos quedan determinados rematillos, y es que las obras no acaban nunca…», reconoce nuestra lectora.
«La casa tiene ciento setenta mdos, distribuidos en garaje y dos plantas. Cuenta además con un porche y jardín. La planta principal se distribuye en un salón-comedor, con la cocina abierta y un aseo. El forjado es de madera lo que le aporta mucha calidez. Teníamos muy claro que algo primordial era que hubiera grandes ventanales para aprovechar al máximo la luz del sol y las espectaculares vistas de este entorno privilegiado», detalla.
«Nos decantamos en paredes y muebles por tonos blancos y claros, que combinan verdaderamente bien con la madera. En la cocina elegimos los armarios blancos y la encimera de roble, se distribuye en L y tiene una pequeña barra que habituamos a usar bastante. La zona del sofá con chaise longe frente a la estufa y un enorme ventanal es otro de nuestros lugares preferidos de la casa», añade.
«Desde el salón se accede por dos puertas acristaladas al porche y al jardín, otros de los lugares que intentamos disfrutar todo el año, aunque las intensas nevadas del invierno nos lo complican un tanto», confiesa Laura.
Por la escalera de roble se accede a un estudio abierto y a los 2 dormitorios. El estudio es un espacio abierto a la escalera que sirve además como distribuidor de los dos dormitorios.
El dormitorio principal cuenta con una gran galería acristalada que recorre la fachada principal. Dispone de baño completo, un enorme armario y una pequeña zona de lectura. El otro dormitorio es más pequeño, pero además cuenta con baño completo y puesto que la altura de los techos lo dejaba, decidimos construir un altillo, donde entra otra cama doble, con lo que al final, en un espacio no muy grande pueden llegar a dormir de forma cómoda 4 personas.
¡Y estas son las vistas de las que disfruta nuestra lectora en las montañas de León!
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