Parece ser que, por lo menos en R. Unido, cuando la reforma tiene sitio en un edificio clasificado de finales del s. XVIII, debes tener permiso hasta para mudar la distribución de las piezas interiores. Esto es lo que pasó en esta residencia en la londinense Sutton Place. Para abrir la puerta de comunicación entre este impresionante baño y el dormitorio anexo de 40m2 en conjunto, fue preciso una validación singular. Hay ocasiones en las que vale la pena un tanto de papeleo extra…
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