Si esta habitación con su gran biombo como cabecero (tengo uno del XIX francés que bien podría hacer las veces si te has enamorado de la idea), su techo abuhardillado y ese entorno viejo y refinado no te semeja suficiente convidación a descubrir todo cuanto esta casa y sus doscientos cincuenta años de historia deben ofrecer, espera a ver el que tiene una cama con dosel y del que se descuelga una araña de techo. Está al final :).
Fotos: Trevor Tondro · Interiorismo: Cameron Schwabenton vía House Beautiful