
Esta residencia en Amsterdam, el hogar de la directiva creativa de una investigación de interiorismo con renombre, el Studio Piet Boon, fue en su día un taller de reparación de navíos, lo que intuyo le da una ubicación excepcional, cerca de algún canal y 3 plantas de altura con ciertos techos con enormes lucernas que dejan que la luz natural se acostumbra a en las estancias. Decorada en colores fríos y apostando por el minimalismo, hace unas concesiones al barroquismo (no hay nada más que ver la araña que se descuelga sobre la isla de la cocina) y a los colores cálidos en algún textil, mas guarda ese aire de palacio de hielo que me agrada admirar desde la distancia 🙂
Fotos: Richard Powers · Interiorismo: Piet Boon Studio vía Elle Decor