Uno de los elementos a los que menos atención prestamos cuando efectuamos una reforma integral es el techo, mas realmente, si sabemos de qué forma aprovecharlo de forma conveniente, podría aportarnos numerosas ventajas, como puede ser el aislamiento, el cableado, los cilindros del aire, etc. Y para instalarlo no es preciso abrir el techo, sino efectuar un falso techo con una cierta distancia con el techo primordial.
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¿Dónde puedo poner un falso techo?
Cada vez es más habitual localizarlos en toda la residencia, sobre todo en estancias como la cocina y el baño, a las que más partido les sacamos, pues los usamos para la instalación de elementos como la campana o los sistemas de iluminación con diversos puntos de luz o plafones.
Ventajas de edificar un falso techo en una vivienda
Además de facilitar la instalación de los diferentes sistemas de ventilación, calefacción y aire acondicionado, tiene considerablemente más ventajas de las que imaginas:
- Los acabados y el mantenimiento son más económicos respecto al techo original.
- Si tienes techos altísimos, rebajarás la superficie de la residencia.
- Conseguir aislamiento, sosteniendo con mayor sencillez la temperatura conveniente en el caso del aislamiento térmico.
- Puede ser un gran aliado para lograr aislarse del vecino o eliminar el eco a las estancias, poniendo una capa aislante entre el techo original y el falso.
- Facilidad en instalaciones de la iluminación y otros elementos electrónicos, como ya hemos comentado.
Tipos de falsos techos.
Techos continuos
Este género de techos se acostumbran a instalar con dos géneros de materiales: yeso laminado y escayola. Se tratan de techos fijos que no pueden ser desmontados salvo que sea a través de una obra.
Techos registrables
Aparte de que su instalación es considerablemente más fácil y veloz, podemos emplear un mayor número de materiales diferentes con los que podemos montarlos. Por lo general, estos techos se componen de placas individuales.
Materiales de falsos techos.
Aunque existen diferentes materiales para fabricar un falso techo, os nombraremos los más usamos por los profesionales:
Escayola
Este es el material más usado cuando deseamos poner un falso techo, puesto que resulta sencillísimo trabajar con él, aparte de ser enormemente variable en el momento de seleccionar una decoración, a la que puedes acompañar de diferentes géneros de molduras.
Pladur
Otro nombre que recibe es ‘cartón yeso’. Este género de material resalta por su sencillo montaje y mantenimiento, ya que permite la combinación con lana de roca. Se trata asimismo de un material enormemente empleado en paredes para otorgar un aislamiento mayor.
Fibra de vidrio
Es un material que en estos últimos años se ha ido usando más. Existen diferentes variades de fibras con diferentes características, entre las que debemos resaltar su capacidad de aislar acústicamente las estancias.
Lamas
Estas pueden ser de aluminio, madera o vinilo. Dan un estilo moderno al techo, si bien se usa más para el campo comercial que en la residencia.
Placas de vinilo
Se tratan de placas de yeso laminado envuelta por policloruro de color blanco. Este material crea una barrera protectora cara el techo, haciendo que sea impermeable y simple de sostener. Se acostumbran a emplear en cocinas y baños, ya que son idóneos para aguantar la humedad que genera el vapor.
Los tipos de falsos techos descritos arriba, como los materiales empleados para su instalación, son los más usados a día de hoy, aunque hay que tener en consideración que la elección de un tipo u otro dependerá en último término de las necesidades y del sitio de la residencia en el que lo vayamos a poner.
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