Lo malo de los titulares es que existen. En un caso así es imposible atinar. De qué manera resumir en diez palabras todo cuanto esta casa familiar para cuatro, con mucho ajetro de convidados, con sus cuatro pisos, sus numerosas terrazas, su pequeño y perfecto jardín privado, sus cinco?? habitaciones y baños (es posible que sean más), su bar privado, con sus por lo menos tres zonas de estar-salones-zonas de reposo y relax, su terraza en el tejado, con barbacoa y jacuzzi, su escalera perfecta y sinuosa… ahhhhh, ¿comprendes ahora mi frustración? Olvídate del titular y goza del camino. Y si deseas saber más, tienes todos y cada uno de los links al final, incluyendo los paisajistas.
Y tras estas treinta y cinco fotografías, acá va la que me ha hecho pararme en seco y meditar. Pues esta que ves acá debajo es la testera primordial, esa que ves cuando vas paseando por la calle. Una testera blanca insípida con una fácil puerta verde con las que, que ni con la imaginación de Spielberg eres capaz de meditar lo que hay justo detrás. Yo estoy muy alucinada, lo reconozco. En fin, suerte la suya.
Fotos: Laure Joliet · Interiorismo: Regan Baker Design · Arquitectura: Medium Plenty · Paisajismo : Terremoto