¡Cuánto diseño hemos vivido en Interior Contraportada este dos mil veintidos! ¡Y cuánto hemos gozado, conocido y qué bien la hemos pasado!
Hablar de lo mejor, realmente, es charlar de todo lo bueno que pasó. Un año, creo, un tanto extraño, saliendo de la pandemia, volviéndonos a localizar en ferias y presentaciones. Aparte del Salone, en Interihotel, Swab…; apostando por el diseño y por su poder y bravura para prosperar la calidad de vida de las personas, motor de cambio social y promotor de cultura.
El gran evento ha sido el Salone del Mobile, acudir en su sesenta aniversario y con esto reafirmar el rol de la feria como ente conector del diseño del mundo. Además de esto, asentar la función del diseño como canalizadora de ideas, soluciones, perspectivas y miradas cara el futuro que, cada vez, ponen más el foco en la sostenibilidad mas asimismo en la calidad y los valores que existen tras una pieza de mobiliario, de diseño, en un espacio proyectado con refulgente interiorismo.
Volver a entrevistar, frente a frente, una ocasión única para conocer ‘en persona’ a grandes figuras del diseño y del ambiente que lo contiene.
Lo mejor del diseño dos mil veintidos ha sido festejarlo, amarlo, reivindicarlo, sumar, conectar, vivir la pasión del diseño.