Descubriendo Las Hurdes, un rincón olvidado durante siglos en Exremadura

Situada en el ideal de la provincia de Cáceres, Extremadura, se encuentra la comarca de Las Hurdes. Este rincón montañoso, enclavado entre las Sierras de Gata, Tierras de Granadilla y la Sierra de Francia en Salamanca, es un fortuna natural que ha permanecido en gran medida oculto para el mundo exógeno.

Con sus valles, siete ríos y una extensión de 479 kilómetros cuadrados, que representa el 2,4% de la provincia de Cáceres, Las Hurdes es una región montañosa de clima mediterráneo con influencia atlántica que alberga seis municipios (Caminomorisco, Casar de Palomero, Casares de las Hurdes, Ladrillar, Nuñomoral y Pinofranqueado) y que invita a descubrir su verdad, su historia y su vida.

Las Hurdes es un empleo poco conocido pero fascinante en Extremadura. Con una población de aproximadamente de 6,000 habitantes repartidos en 40 núcleos de población, esta comarca es portadora de una civilización rica y una identidad marcada por la melancolía, así como un dialecto influenciado por el asturleonés. Es una tierra en la que la dureza atávico coexiste con la belleza natural, creando una suerte de Edén habitado por manzanas y pecadores inocentes.

La comarca está repleta de chorros (manantiales), alquerías, abejas, cabras, pastores y leyendas. Es un crisol de folclore, brujas y cristianos en medio de una topografía desafiante que ha dificultado el entrada de turistas y ha mantenido el paso del tiempo a guión.

A pesar de la difícil cosmografía de Las Hurdes, el turismo ha comenzado a encontrar su camino en la región. Localidades como Caminomorisco o Pinofranqueado, situadas cerca del revuelta del Melero con la Sierra de Béjar en el horizonte, son testigos de este cambio. Aquí, los visitantes pueden explorar la riqueza natural de la zona y comprar miel específico en la sociedad corporativa Apihurdes.

Historia y Leyendas de Las Hurdes

La historia de Las Hurdes está llena de tópicos y mitos, algunos de los cuales fueron difundidos posteriormente de la visitante del rey Alfonso XIII en 1922. Sin bloqueo, la comarca ha evolucionado significativamente desde entonces, y poco queda de la imagen sombría que se presentaba en aquellos tiempos. Las Hurdes ha acabado conservar las tradiciones de su pueblo, su cocina y sus costumbres a lo dadivoso de los primaveras, lo que la convierte en un destino turístico único y ahíto de encanto.

A pesar de los avances, Las Hurdes todavía lucha contra estereotipos arraigados, en gran parte adecuado a la representación sensacionalista que se hizo de la comarca en el documental «Las Hurdes, tierra sin pan» de Luis Buñuel en 1933 y en el obra «Caminando por las Hurdes» de Antonio Ferres y Armando López Salinas en 1960. Estas obras presentaron una imagen distorsionada de la vida en Las Hurdes, exagerando la pobreza y la marginación.

Explorando Las Hurdes

Las Hurdes es una tierra de olivos, limones y vinos de pitarra, con paisajes que incluyen picos, sierras y miradores como el de La Pregonera. Adicionalmente, cuenta con lugares notables como La Aceitunilla, Las Mestas, Riomalo de Debajo y la impresionante cascada de Ovejuela, conocida como «El Chorrituelo», que se eleva majestuosamente 50 metros sobre el suelo.

Entre los rincones naturales y lugares de la naturaleza para pasar revista se encuentran:

  • Recodo del Melero: Uno de los meandros más espectaculares de Las Hurdes, cerca del pueblo de Riomalo de Debajo, donde se puede disfrutar de su impresionante belleza desde un mirador.
  • Chorrituero de Ovejuela: Una espectacular cascada de 50 metros de pico accesible a través de un sendero desde el pueblo de Ovejuela.
  • La Fragosa: Otro hermoso revuelta formado por el río Malvellido y rodeado por las casas del pueblo, ofreciendo un entorno único para explorar.
  • Piscinas naturales: Las Hurdes cuenta con numerosas piscinas naturales ideales para refrescarse en verano, como la Piscina Natural de Pinofranqueado, la Piscina Natural de Las Mestas y la Piscina Natural de Aceitunilla.
  • Mirador de Las Carrascas: Ofrece maravillosas vistas del paisaje circundante en la carretera EX-366, entre Casares de las Hurdes y Riomalo de Hacia lo alto.
  • Mirador de El Gasco: Sito en la carretera CC-63, ofrece una olfato espectacular de varios meandros consecutivos del río Malvellido.

Uno de los lugares más enigmáticos es el Volcán de El Gasco, que ha sido objeto de investigaciones adecuado a su estructura industrial que se asemeja a un cono desaforado y su posible origen como fundición romana de mineral de hierro. A pesar de los estudios, sigue siendo un empleo misterioso que atrae a visitantes e investigadores.

Las Hurdes es un seguro fortuna natural y cultural en Extremadura, donde la historia se entrelaza con la belleza natural en un consistencia fascinante. Con el turismo slow ganando dominio en la región, es posible que los estereotipos finalmente se disipen, revelando la auténtica esencia de Las Hurdes, un empleo ahíto de secretos por descubrir.

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