
25 m2 cuadrados pueden parecer muy poco espacio para estar, pero cuando se amplía el foco y estamos hablando de techos de 3,5 metros de cima, molduras, suelos y carpintería originales del XIX en un edificio Haussmanniano (de los de verdad, que al parecer el barón Haussmann, antiguamente de darle la vuelta a la arquitectura y fisonomía de París, había vivido en Burdeos) en el centro más centro de esta ciudad, una de las más caras de todo Francia desde hace abriles, esos 25 m2 adquieren un nuevo sentido. Y más cuando sabes que la propietaria de esta pequeña vivienda es una estudiante a punto de principiar su trayectoria gremial como emprendedora y este será incluso su motivo de trabajo. Al final tienes una foto del antiguamente y un enlace para que descubras todos los detalles de esta reforma. Toca, eso sí, desempolvar el francés 🙂







Y el antiguamente… Fíjate en el minúsculo baño que se percibe a la izquierda. Hace errata tener mucha profesión y mucho ojo para ver el potencial de este espacio. Chapeau por ellas.

Fotos: Lou Toinon (menos última) · Interiorismo: Chloé Martinot via Coté Maison