Hoy vengo a hablarte de despachos. Hay que ver lo que me gusta a mí colarme de puntillas en los espacios donde trabajan otras personas :)… Si es que hasta tengo una categoría específica en el blog para compartir ideas e inspiración de lugares de trabajo en nuestras casas. Ya sean grandes despachos para dos o familias completas o pequeños rincones semiocultos bajo una escalera o aprovechados en una vértice de la cocina. Me da igual el tamaño o si disponen de poca o mucha luz natural, si tienen maravillosos techos altos o si escasamente puedes pegar un brinco. No hay despacho del que yo no extraiga un par de ideas decorativas para poner en maña en mi estudio.
Así que hoy vengo a compartir contigo inspiración de la buena con 10 ideas en forma de 10 despachos que son muy distintos entre sí pero que cuentan con un denominador popular. Todos son originales, elegantes, funcionales y a todos se les puede añadir el accesorio CHIC. Muy, muy chic.
Si hablamos de despachos hay tres nociones que son esencia para conseguir funcionalidad, comodidad y belleza: una buena opción en arnés, mesa y lamparón de sobremesa.
Así que hoy voy a centrarme en esos tres nociones para crear ese circunscripción de trabajo en casa del que no nos apetezca salir. Ni para ir a la congelador ;). Y quiero nacer por lo principal: una buena silla confidente. Ya puedes tener la mesa de la madera más monopolio o una moqueta de seda y un millón de nudos bajo tus pies, que como la arnés no sea cómodo, tenga un buen diseño y no estés cómoda en ella, el resultado ya te lo puedes imaginar. Y todo ello es hacedero de conseguir sin renunciar a la parte estética. Ya sean sillas de madera o metal, tapizadas o sin tela, con brazos, sin ellos, ergonómicas, lineales o de diseño envolvente.
Personalmente, para trabajar prefiero las sillas sin brazos, o incluso ergonómicas sin respaldo, ya que me permiten más movilidad y son más fáciles de congregar bajo la mesa cuando no dispones de mucho espacio en torno a.
Y en cuanto a la opción «con o sin ruedas» yo prefiero estar correctamente anclada al suelo, aunque está claro que si tienes que levantarte cada poco a consultar cosas acullá de la mesa, unas ruedas son imprescindibles. Antaño de nominar tu arnés piensa correctamente qué necesitas en tu día a día. Hay tantas opciones hoy día en sillas que lo difícil es nominar entre tanta variedad 🙂
Es el turno de la mesa. Aquí el tamaño sí que importa. Si dispones de poco espacio lo más hacedero y sencillo es crear un circunscripción de trabajo con una tabla plegable o apelar a un pequeño escritorio o incluso un tocador en el dormitorio. A mí me gustan las mesas enormes y diáfanas, donde poder desplegar cómodamente memorándum y papeles, donde colocar el ordenador y la lamparón, pero además una vela aromática, un florero con flores, la taza del café… y hasta la impresora. Pero claro, luego veo estas ideas con muebles antiguos en los que prima la belleza sobre la dimensión y pienso si no será el momento de creer por una buena madera con su pátina del tiempo.
Y acabo este tour de básicos con la luz de sobremesa. Yo aquí soy muy maña y opto por flexos articulables, si es posible con pátina e historia. Fundamental que puedan orientarse según deposición y que iluminen mi zona de trabajo con una luz cálida que invite a concentrarme y estar a gozo. Lo principal es que la luz esté tamizada a la valor de los fanales y que apunte correctamente con destino a la zona que queremos iluminar. No queremos destellos, queremos claridad.
Fíjate en la idea tan ingenioso que tenemos en la imagen adaptado encima. En este caso han colocado dos pequeñas lámparas con unas pantallas que reflejan la luz con destino a el espacio de trabajo y que evitan que se creen sombras molestas, lo que resulta muy práctico como zona de estudio y a la hora de escribir.
Y una vez que tienes esos tres nociones básicos ¡es hora de dejar estallar la imaginación! Yo pondría una gran moqueta bajo mis pies, añadiría varias plantas de buen porte para que aporten ese necesario toque natural, y si tienes espacio, invertiría en un sofá o una butaca cómodos donde relajarse, meditar, descifrar…
Aquí va la propuesta menos ecléctica y sofisticada de esta selección. Eso sí, es exactamente igual de chic. O una de madera natural.
Y hasta aquí este itinerario por 10 despachos. Quisiera añadir una idea diferente: una zona de estudio para dos. Porque aunque no sea un despacho sensu stricto, el CHIC le va de maravilla y estudiar cómodamente es tan importante como trabajar. Y luego, claro, esas sillas Brno tapizadas en rosa son toda una invitación a sentarse. Espero que estas ideas te hayan servido de inspiración. Y recuerda que este blog hay una categoría entera donde ver más ideas para crear tu rincón de trabajo ideal…
- Post escrito en colaboración con Ofisillas. Todas las opiniones son mías.