Una cocina insólita. O una de pompa en Greenwich Village
Os prometo que susurrar de escenografía y antigüedades con la que está cayendo ahí fuera me resulta extraño, casi banal, pero luego me digo que la imprudencia de unos cuantos no puede apagar la VIDA, impedir su fluidez y que falta tiene que ver ser firme en mis convicciones y ser consciente y ayudar en ...